Hinduismo

Definición

Joshua J. Mark
por , traducido por Diego Villa Caballero
Publicado el 08 junio 2020
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Disponible en otros idiomas: inglés, francés, indonesio, italiano, portugués
Shiva Nataraja (Lord of the Dance) (by Peter F, CC BY-SA)
Shiva Nataraja (Señor de la Danza)
Peter F (CC BY-SA)

El hinduismo es la religión más antigua del mundo (originaria del Asia Central y del valle del Indo), y aún es practicada en la actualidad. El término hinduismo es lo que se conoce como un exónimo (un nombre dado por otros a un pueblo, lugar o concepto) y se deriva del término persa Sindus que designa a quienes vivían al otro lado del río Indo.

Los creyentes de la fe conocen al hinduismo como Sanatan Dharma ("orden eterno" o "camino eterno") y entienden que los preceptos, tal como se establecen en las escrituras conocidas como Vedas, siempre existieron al igual que Brahman, el alma suprema de quien surge toda la creación, lo que siempre ha sido. Brahman es la causa primera que pone todo lo demás en movimiento, pero también es lo que está en movimiento, lo que guía el curso de la creación y es también la creación misma.

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En consecuencia, uno puede interpretar el hinduismo como monoteísta (ya que hay un dios), politeísta (ya que hay muchos avatares de ese único dios), henoteísta (ya que uno puede elegir elevar a cualquiera de esos avatares a la supremacía), panteísta (los avatares pueden interpretarse como representantes de aspectos del mundo natural), o incluso ateo; ya que uno podría optar por reemplazar el concepto de Brahman con el de uno mismo, al esforzarnos por ser la mejor versión de nosotros mismos. Este sistema de creencias se estableció por primera vez por escrito en las obras conocidas como los Vedas durante el llamado período védico c. 1500 - c. 500 a. C., pero los conceptos se transmitieron oralmente desde mucho antes.

No hay un fundador del hinduismo, ni una fecha de origen, ni tampoco según la fe, un desarrollo del sistema de creencias; se dice que los escribas que escribieron los Vedas simplemente registraron aquello que siempre había existido. Este conocimiento eterno se conoce como shruti ("lo que se escucha") y se establece en los Vedas y sus diversas secciones conocidas como Samhitas, Aranyakas, Brahmanas y la que es más la famosa, los Upanishads, cada una de las cuales aborda un aspecto diferente de la fe.

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EL PROPÓSITO DE LA VIDA ES RECONOCER LA UNIDAD ESENCIAL DE LA EXISTENCIA, EL ASPECTO SUPERIOR DEL YO INDIVIDUAL, MEDIANTE LA ADHESIÓN AL DEBER QUE UNO TIENE EN LA VIDA.

Estos trabajos se complementan con otros conocidos como smritis ("lo que se recuerda"), que relatan historias sobre cómo se debe practicar la fe e incluyen a los Puranas, las epopeyas del Mahabharata y el Ramayana, los Yoga Sutras y el Bhagavad Gita. Ninguno de estos, sin embargo, debe considerarse como la "Biblia hindú", ya que no se puede afirmar que sean la "palabra de Dios"; son en cambio, la revelación de la verdad de la existencia que afirma que el universo es racional, además de estructurado y controlado por el alma / mente suprema conocida como Brahman en cuya esencia todos los seres humanos participan.

El propósito de la vida es reconocer la unidad esencial de la existencia, el aspecto superior del yo individual (conocido como Atman) que es parte del yo de todos los demás, así como del alma / mente suprema, y a través de la adhesión al deber que uno tiene en la vida (dharma) realizando la acción adecuada (karma), para desprenderse de los lazos de la existencia física y escapar del ciclo de renacimiento y muerte (samsara). Una vez que el individuo ha hecho esto, el Atman se une con Brahman y así uno regresa a casa, a la unidad primordial. Lo que impide que uno se dé cuenta de esta unidad es la ilusión de dualidad, la creencia de que uno está separado de los demás y del Creador, pero este concepto erróneo (conocido como maya), alentado por la experiencia personal en el mundo físico, puede superarse reconociendo la unidad esencial de toda la existencia —cuán semejante es uno a los demás y, finalmente, a lo divino— para así alcanzar el estado iluminado de la autorrealización.

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Desarrollo temprano

Algún tipo de sistema de creencias que se convertiría, o al menos influiría, en lo que sería el hinduismo probablemente ya existía en el valle del Indo antes del tercer milenio a. C. cuando una coalición de tribus nómadas que se referían a sí mismas como arias llegó a la región desde Asia Central. Algunos de estos pueblos, conocidos ahora como indo-iraníes, se establecieron en la región del actual Irán (algunos de los cuales llegaron a ser conocidos en Occidente como persas) mientras que otros, ahora conocidos como indo-arios, establecieron su hogar en el valle del Indo. El término "ario" se refiere a una clase de personas, no a una raza, y significa "hombre libre" o "noble". El mito de larga data de una "invasión aria" en la que los caucásicos "trajeron la civilización" a la región es el producto de la mente estrecha y prejuiciosa de la academia occidental de los siglos XVIII y XIX y ha sido desacreditado desde hace mucho tiempo.

Map of the Indus Valley Civilization
Mapa de la Civilización del Valle del Indo
Dbachmann (GNU FDL)

De las ruinas de ciudades como Mohenjo-Daro y Harappa (por nombrar solo las dos más famosas) se puede ver claramente que una civilización muy avanzada ya se encontraba bien desarrollada en el valle del río Indo alrededor del 3000 a. C., y que creció a partir de asentamientos del período neolítico que datan de antes del 7000 a. C. Este período se conoce ahora como la era de la civilización del valle del Indo o la civilización de Harappa (c. 7000 - c. 600 a. C.), que habría influenciado a la cultura de los indo-arios y además se fusionaría con ella.

Alrededor del 2000 a. C., la gran ciudad de Mohenjo-Daro tenía calles de ladrillos, una estructura de agua corriente y un sistema industrial, comercial y político muy desarrollado. Es casi seguro que también habían desarrollado algún tipo de creencia religiosa que incluía baños rituales y otras normas religiosas, pero no existen registros escritos para corroborar esto. Lo más seguro es que, cualquiera que fuera la forma que tomó esta religión, los elementos significativos de ella se originaron en otros lugares, ya que el pensamiento védico básico (así como los nombres y las característicasde muchos de los dioses) se relacionan estrechamente con la religión iraní temprana de Persia.

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La religión temprana del valle del Indo se desarrolló a través de la influencia de los recién llegados durante el período védico. Durante este tiempo, el sistema de creencias conocido como vedismo fue desarrollado por los llamados pueblos védicos, que escribían en sánscrito, el idioma en el que están compuestos los Vedas. El académico John Koller escribe al respecto:

El idioma sánscrito, del cual los Vedas son la expresión más antigua que se conserva de él, se volvió dominante. Aunque la tradición sánscrita refleja préstamos y adaptaciones de fuentes no védicas, estas contribuciones ocultan más que lo que revelan. Por lo tanto, a pesar de la grandeza de la antigua civilización del Indo, es a los Vedas a los que debemos acudir para comprender el pensamiento indio más antiguo. (16)

Los Vedas buscaban comprender la naturaleza de la existencia y el lugar del individuo en el orden cósmico. Al perseguir estas inquietudes, los sabios crearon un sistema teológico altamente desarrollado, que posteriormente se convertiría en el hinduismo.

Excavation Site at Mohenjo-daro
Sitio de excavación en Mohenjo-Daro
Grjatoi (CC BY-NC-SA)

Brahmanismo

El vedismo se convertiría en brahmanismo, una creencia religiosa que se centra en la verdad subyacente (la causa primera) de todos los fenómenos observables, así como en los aspectos invisibles de la existencia. Los sabios que desarrollaron el brahmanismo comenzaron con el mundo observable que operaba de acuerdo a ciertas reglas. Llamaron a estas reglas rita (“orden”) y reconocieron que, para que rita existiera, algo tenía que haber existido previamente para ser creado; no se podría tener reglas sin un creador de reglas.

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En ese momento, había muchos dioses en el panteón védico que pudieron haber sido considerados como la causa primera, pero los sabios fueron más allá de las deidades antropomórficas y reconocieron, como dice Koller, que “hay una totalidad, una realidad indivisible, que es más fundamental que ser o no ser " (19). Esta entidad fue visualizada como un individuo, pero tan grande y poderoso, que está más allá de toda comprensión humana. El ser al que llegaron a referirse como Brahman no existía solo en la realidad (un ser como cualquier otro) ni fuera de la realidad (en el ámbito del no-ser o la preexistencia), sino que era la realidad misma. Brahman no solo era la causa de que las cosas fueran como eran; sino que él era las cosas como eran, como siempre habían sido y como siempre serían. De ahí la designación de Sanatan Dharma - Orden Eterno - como el nombre del sistema de creencias.

Brahman Worshipper
Devoto de Brahman
James Blake Wiener (CC BY-NC-SA)

Sin embargo, si eso fuera así, un individuo insignificante que viviera brevemente en la tierra no tendría ninguna esperanza de conectarse con esta fuente fundamental de vida; dado que no se podría comprender a Brahman, no sería posible ninguna relación. Los sabios védicos entonces movieron su atención de la causa primera hacia el individuo y definieron los aspectos del yo como el cuerpo físico, el alma y la mente, pero ninguno de ellos era adecuado para establecer una conexión con "lo fundamental", hasta que comprendieron que tenía que haber un yo superior que dirigiera las otras funciones del yo. Koller comenta:

Se dice que este Ser es "distinto de lo conocido y distinto de lo desconocido" [Kena Upanishad I.4]. La pregunta que hace el sabio es: ¿Qué hace posible ver, oír y pensar? Pero la pregunta no se trata de procesos fisiológicos o mentales; se trata del sujeto esencial que conoce. ¿Quién dirige al ojo para ver colores y a la mente para pensar los pensamientos? El sabio asume que debe haber un director interno, un agente interno, que dirige las diversas funciones del conocimiento.

Se determinó entonces que este "director interno" era el Atman, el yo superior de uno mismo, que está conectado con Brahman porque es Brahman. Es decir, cada individuo lleva dentro de sí la verdad esencial y la causa primera. No hay razón para buscar esta entidad externamente porque uno lleva esa entidad dentro de uno mismo; sólo hay que darse cuenta de esta verdad para vivirla; como se expresa la frase del Chandogya Upanishad Tat Tvam Asi - "Tú eres eso" - uno ya es lo que busca convertirse; solo que tiene que darse cuenta de ello.

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Esta comprensión fue alentada a través de rituales que no solo celebraban a Brahman sino que recreaban la creación de todas las cosas. La clase sacerdotal (brahmanes), al elevar lo divino supremo a través de los cantos, himnos y canciones de los Vedas, elevaba a la audiencia al inculcarle el hecho de que esta ya estaba donde quería estar; no solo estaba en presencia de lo divino, sino que era una parte integral de él, y todo lo que tenía que hacer era ser consciente de esto y celebrarlo mediante el desempeño de su deber, divinamente designado en vida.

Hinduismo clásico

EL ENFOQUE CENTRAL DEL HINDUISMO, EN CUALQUIER FORMA QUE SE CREA QUE ESTE TOMA, ES EL CONOCIMIENTO DE UNO MISMO; AL CONOCERSE UNO, SE LLEGA A CONOCER A DIOS.

El brahmanismo se desarrolló en el sistema ahora conocido como hinduismo que, aunque generalmente se considera una religión, también se considera una forma de vida y una filosofía. El enfoque central del hinduismo, cualquiera que sea la forma que uno crea que este toma, es el autoconocimiento; al conocerse a uno mismo, se llega a conocer a Dios. El mal proviene de la ignorancia de lo que es bueno; ya que el conocimiento del bien niega el mal. El propósito de uno en la vida es reconocer lo que es bueno y buscarlo de acuerdo con el deber particular que tiene cada uno (dharma), y la acción involucrada en esa búsqueda es el karma. Cuanto más obediente sea uno realizando su karma en concordancia con su dharma, más cerca se está de la autorrealización y, por tanto, más cerca de la realización de la divinidad en uno mismo.

El mundo físico es una ilusión sólo en la medida en que este lo convence a uno de la dualidad y la separación. Es posible darle la espalda al mundo y seguir la vida de un asceta religioso, pero el hinduismo fomenta la plena participación en la vida a través de los purusharthas, metas de vida, que son:

  • Artha: la carrera, la vida hogareña y la riqueza material.

  • Kama: el amor, la sexualidad, la sensualidad y el placer.

  • Moksha: la liberación, la libertad, la iluminación y la autorrealización.

El alma, aunque disfruta de estas actividades, comprende que todas son placeres temporales. El alma es inmortal; siempre ha existido como parte de Brahman y siempre existirá; por lo tanto, la terminación que supone la muerte es una ilusión. Al morir, el alma deja el cuerpo y luego reencarna si no logró alcanzar Moksha, o si lo hizo, el Atman se vuelve uno con Brahman y regresa a su hogar eterno. El ciclo de renacimiento y muerte, conocido como samsara, continuará hasta que el alma se haya llenado de experiencias y placeres terrenales y concentre su vida en el desapego y la búsqueda de los bienes eternos, en lugar de los temporales.

Ganesha Statue
Estatua de Ganesha
Swaminathan (CC BY)

El ayudar u obstaculizar alguno de esos objetivos representa tres cualidades o características inherentes a cada alma y son conocidas como gunas:

  • Sattva - sabiduría, bondad, iluminación desapegada.

  • Rajas - intensidad apasionada, actividad constante, agresión.

  • Tamas - literalmente "soplado por los vientos", oscuridad, confusión, impotencia.

Los gunas no son tres estados en los que uno "trabaja" de menor a mayor; sino que están presentes en cada alma en mayor o menor grado. Un individuo que por lo general está sereno y vive una buena vida aún puede ser arrastrado por la pasión o encontrarse divagando en la confusión y la impotencia. Sin embargo, reconocer los gunas por lo que son y trabajar para controlar los aspectos menos deseables de ellos, ayuda a ver más claramente el dharma de la vida de cada uno y cómo realizarlo. El dharma solo puede ser realizado por uno mismo; nadie puede cumplir con el deber de otro. Todo el mundo ha llegado a la tierra con un papel específico que desempeñar, si uno elige no jugar ese papel en la vida actual, volverá una y otra vez hasta que lo haga.

Este proceso a menudo está relacionado con el sistema de castas del hinduismo, en el cual se nace en una determinada posición que no puede ser cambiada de ninguna manera, por lo que uno debe realizar de por vida la función que le fue designada como parte de esa clase, de no poder realizarla correctamente el individuo fallará y reencarnará. Este concepto, contrariamente al pensamiento popular, no fue impuesto al pueblo de la India por el gobierno colonial de Gran Bretaña en el siglo XIX, sino que fue sugerido por primera vez en el Bhagavad Gita (compuesto entre los siglos V y II a. C.) cuando Krishna le cuenta a Arjuna sobre los gunas y la responsabilidad de uno mismo con el dharma.

Krishna Manifesting His Full Glory to Arjuna
Krishna manifiesta toda su gloria a Arjuna
Steve Jurvetson (CC BY)

Krishna dice que uno debe hacer lo que se supone que debe hacer y relaciona al sistema varna (castas) como parte de todo eso, al describir cómo un individuo debe vivir su vida de acuerdo con la voluntad divina; cualquiera podía ser un brahmán, un guerrero o un comerciante siempre que ese fuera su dharma; el sistema de castas existe dentro de cada individuo al igual que los gunas. Las palabras de Krishna fueron posteriormente revisadas en la obra conocida como Manusmriti ("Las leyes de Manu"), escrita en el siglo II a. C. hasta el siglo III d. C., que afirmaba que el estricto sistema de castas había sido ordenado como parte del orden divino y que dentro del sistema uno estaba destinado a permanecer, de por vida, en la clase social en la que uno nació. El manuscrito de las Leyes de Manu es la primera expresión de este concepto tal como se ha llegado a entender ahora.

Textos y observancia

Dejando a un lado la interferencia posterior de Manu, el concepto de orden eterno se aclara a través de textos que se consideran las escrituras hindúes. Estos trabajos, como se señaló, se dividen en dos clases:

  • Shruti (“lo que se escucha”) - la revelación de la naturaleza de la existencia tal como la registraron los escribas que la “escucharon” y la registraron en los Vedas.
  • Smritis (“lo que se recuerda”) - relatos de grandes héroes del pasado y cómo vivieron, o dejaron de vivir, de acuerdo con los preceptos del orden eterno.

Los textos relacionados con Shruti son los cuatro Vedas:

  • Rig Veda: el más antiguo de los Vedas, una colección de himnos.

  • Sama Veda: textos litúrgicos, cantos y canciones.

  • Yajur Veda: fórmulas rituales, mantras y cantos.

  • Atharva Veda: hechizos, cánticos, himnos y oraciones.

Cada uno de estos se divide a su vez en diferentes tipos de texto:

  • Aranyakas - rituales y observancias.

  • Brahmanas - comentarios sobre dichos rituales y las observancias que los explican.

  • Samhitas - bendiciones, oraciones y mantras.

  • Upanishads - comentarios filosóficos sobre el significado de la vida y de los Vedas.

The Vedas (Rig-veda)
Los Vedas (Rig-veda)
BernardM (CC BY-SA)

Los textos relacionados con Smritis son:

  • Puranas: folclore y leyendas sobre figuras del pasado antiguo.
  • Ramayana: relato épico del príncipe Rama y su viaje hacia la autorrealización.

  • Mahabharata: historia épica de los cinco Pándavas y su guerra con los Kauravas.

  • Bhagavad Gita - pieza popular en la que Krishna instruye al príncipe Arjuna sobre el dharma.

  • Yoga Sutras - comentarios sobre las diferentes disciplinas del yoga y la auto liberación.

Estos textos aluden o se dirigen específicamente a numerosas deidades como Indra, señor de las fuerzas cósmicas, los rayos, las tormentas, la guerra y el coraje; Vac, diosa de la conciencia, del habla y de la comunicación clara; Agni, dios del fuego y de la luz; Kali, diosa de la muerte; Ganesh, el dios con cabeza de elefante, eliminador de obstáculos; Parvati, diosa del amor, de la fertilidad y de la fuerza y ​​también es la consorte de Shiva; y Soma, dios del mar, de la fertilidad, de la iluminación y del éxtasis. Entre las deidades más importantes se encuentran las que componen la llamada "trinidad hindú":

  • Brahma – el creador.

  • Vishnu – el preservador.

  • Shiva – el destructor.

Todos estos dioses son manifestaciones de Brahman, la realidad esencial o fundamental, que solo puede entenderse a través de aspectos de sí mismo; aunque Brahma, Vishnu y Shiva son aspectos y deidades individuales con sus propias características, motivaciones y deseos. Además pueden ser comprendidos a través de sus propios avatares, ya que ellos son demasiado vastos para ser comprendidos completamente en sí mismos, así que toman la forma de otros dioses, el más famoso de los cuales es Krishna, el avatar de Vishnu, que viene a la tierra periódicamente para ajustar el entendimiento de la humanidad y corregir los errores.

En el Bhagavad Gita, Krishna se aparece como el cochero del príncipe Arjuna, porque sabe que Arjuna tendrá dudas sobre la lucha contra sus parientes en la batalla de Kurukshetra. Él detiene el tiempo para instruir a Arjuna sobre la naturaleza del dharma y la ilusión de la finalidad de la muerte, elevando su mente por encima de su interpretación de las circunstancias presentes y permitiéndole cumplir con su deber como guerrero.

Estos textos informan sobre las observancias religiosas de los seguidores del Sanatan Dharma que, en términos generales, tiene dos aspectos:

  • Puja - adoración, ritual, sacrificio y oración en un santuario personal o templo.
  • Dárshana - contacto visual directo con la estatua de una deidad.

Uno puede adorar a la divinidad en su casa, en un santuario personal o en un templo. En el templo, el clero ayudará a una persona y a su familia intercediendo en su nombre ante la deidad mediante instrucciones, cánticos, canciones y oraciones. El canto, la danza y el movimiento en general usados para expresarse uno mismo ante Dios, a menudo caracterizan un servicio religioso. Un elemento importante de todo esto es el contacto visual con los ojos de la deidad representada por una estatua o figurilla.

El dárshana es vital para la adoración y la comunión en el sentido de que el dios busca al creyente con el mismo fervor con el que el creyente busca a la deidad y ambos se encuentran a través de los ojos. Esta es la razón por la que los templos hindúes están adornados con figuras de muchos dioses tanto en el interior como en el exterior. Se cree que la estatua encarna a la deidad misma y uno recibe bendiciones y consuelo a través del contacto visual, tal como lo haría en el encuentro con un amigo.

Statue of Lord Vishnu
Estatua de Lord Visnú
PHGCOM (Copyright)

Conclusión

Esta relación entre un creyente y la deidad es más evidente a través de los muchos festivales que se celebran durante todo el año. Entre los más populares se encuentra el Diwali, el festival de las luces, que celebra el triunfo de las energías brillantes y la luz sobre las fuerzas de la negatividad y la oscuridad. En este festival, al igual que en la observancia diaria, la presencia de una estatua o figurilla de una deidad es importante para establecer una conexión y elevar la mente y el alma de un creyente.

El Diwali es probablemente el mejor ejemplo de la disciplina del Bhakti Yoga, la cual se centra en la devoción amorosa y el servicio. Las personas limpian, renuevan, decoran y mejoran sus hogares en honor a la diosa de la fertilidad y la prosperidad, Lakshmí, y dan gracias por todo lo que han recibido de ella. Sin embargo, hay muchas otras deidades que pueden ser convocadas en el Diwali para que ocupen el lugar de Lakshmí dependiendo de las necesidades del creyente y de lo que este se haya recibido durante el año pasado.

Finalmente, la deidad individual no importa realmente porque todas las deidades del panteón son aspectos de Brahman así como lo son el adorador y el acto de adoración. Los detalles de la observancia no importan tanto como la observancia en sí misma, la cual reconoce el lugar de uno en el universo y reafirma el compromiso que uno tiene de aceptar la unidad divina en cada aspecto de la vida, así como la conexión de uno con los otros que están viajando por el mismo camino hacia el hogar primordial.

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Sobre el traductor

Diego Villa Caballero
Profesional en lenguas con estudios literarios. Profesor de castellano, escritor, traductor y entusiasta de la historia. Áreas de interés: literatura, artefactos antiguos, la historia de las religiones, la astrología, la arquitectura, la historia militar y del arte.

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark es un escritor independiente y antiguo profesor de filosofía a tiempo parcial en el Marist College de Nueva York. Vivió en Grecia y Alemania y ha viajado por Egipto. Ha sido profesor universitario de historia, escritura, literatura y filosofía.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, J. J. (2020, junio 08). Hinduismo [Hinduism]. (D. V. Caballero, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-10215/hinduismo/

Estilo Chicago

Mark, Joshua J.. "Hinduismo." Traducido por Diego Villa Caballero. World History Encyclopedia. Última modificación junio 08, 2020. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-10215/hinduismo/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "Hinduismo." Traducido por Diego Villa Caballero. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 08 jun 2020. Web. 27 abr 2024.

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